Una lágrima,
una lágrima sola,
esa que resbala ahora
por tu mejilla
llevando consigo
recuerdos amargos
de una vida triste,
Redonda, ovalada,
cristalina, húmeda,
salada,
de vida transparente;
y de camino...
una sonrisa y un
abrazo fuerte.
MAITE FUERTEMORENO
martes, 3 de noviembre de 2009
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